Pese a la menor superficie, la soja confía en una gran campaña: “Lo que marca la diferencia es la genética”

04 de Octubre de 2025

La campaña de soja 2025/26 arranca con pronósticos de retracción. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó un área de 17,6 millones de hectáreas, lo que implica una caída del 4,3% frente al ciclo anterior. Sin embargo, lejos de resignarse, Stine ve allí una oportunidad.

“No estamos preocupados por estas proyecciones porque entendemos que el principal afectado será el mercado informal. Tenemos razones para pensar que será una muy buena campaña de soja y, en ese contexto, no dudamos de que avanzaremos en nuestra participación del área sembrada”, afirmó Lucas Crimella, responsable de negocio soja de la compañía.

La firma fundamenta su optimismo en dos ejes: la expansión de la tecnología Enlist y la fortaleza de su genética propia. En particular, destacan que los grupos cuatro largos, donde la empresa se hizo fuerte, muestran una adopción creciente de esta biotecnología.

LA APUESTA POR “LA MEJOR SOJA”

En el centro de su estrategia se ubica la variedad 46EA23, presentada sin rodeos como su carta ganadora. “Sí, soy la mejor soja del mercado”, es la frase con la que Stine la impulsa.

El material combina genética propia con la plataforma Enlist, que otorga tolerancia a glifosato, glufosinato y 2,4-D colina.

Con un ciclo de 146 días, buen perfil sanitario y excelente comportamiento en ambientes de alto potencial, la 46EA23 apunta al corazón del mercado: el segmento de las sojas del grupo 46, que concentran cerca del 50% de la superficie nacional.

Los ensayos avalan su rendimiento (Diseñocuadros-46EA23). En la Red Nacional de INTA, durante las últimas tres campañas (2022/23, 2023/24 y 2024/25), la variedad se mantuvo por encima del índice ambiental en un promedio de 149 evaluaciones.

En la Región II-4 —que incluye sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba y norte bonaerense— llegó a superar el 110% sobre el índice ambiental en 2022/23 y el 105% en 2024/25. También se ubicó entre las líderes en las redes CREA y AFA.

“Lo que marca la diferencia es la genética. La biotecnología se licencia y, con el tiempo, todos pueden acceder a ella. El verdadero diferencial está en tener la mejor genética detrás, y hoy Stine lo ofrece”, remarcó Crimella.

PROYECCIONES Y CRECIMIENTO

De acuerdo con datos del sistema Sembrá Evolución, en la campaña 2024/25 el 21% de la superficie de soja se sembró con reconocimiento de tecnología. Para 2025/26, las proyecciones indican que esa cifra podría superar el 30%, lo que implicaría más de seis millones de hectáreas bajo la plataforma Enlist.

La soja pierde superficie, pero gana en genética, de la mano de la tecnología Enlist

La compañía considera que esa tendencia abre una puerta para consolidar su propuesta: “La oportunidad está en crecer con genética de calidad y biotecnología de punta. Esa combinación es la que permitirá ganar terreno incluso en un mercado que, en los papeles, parece retraerse”, sintetizó Crimella.

Además de su impronta tecnológica, Stine refuerza su estrategia a través de una red de más de 60 multiplicadores. Según explican, estos actores son claves para garantizar cercanía, rapidez y escala en la llegada de la semilla a los productores.

En la visión de la empresa, este entramado no solo amplía la cobertura geográfica, sino que constituye una comunidad de referencia para acompañar al productor en la adopción de nuevas soluciones.

UNA MIRADA A LARGO PLAZO

En definitiva, frente a una campaña marcada por la incertidumbre, Stine apuesta por una visión distinta: capitalizar la evolución tecnológica y la calidad genética para sostener el crecimiento.

La soja busca recuperar protagonismo y tiene en la biotecnología un refuerzo de primer nivel

“Construir futuro a partir de genética de excelencia y biotecnología de vanguardia” es, según remarcan, el camino elegido para enfrentar los desafíos de un sector que nunca deja de innovar.

Fuente:   InfoCampo